Con ojos prestados

Otro año más me encuentro en la feria de abril.
Siempre en loa misma calle, rodeado de las mismas casetillas(la de las latas, la de las pistolas de agua, la de los dardos...)

Las personas que pasean por la feria creen que es emocionante repartir regalos todo el tiempo. Pero no es así. Es monótono decir siempre las típicas frasecitas para enganchar clientes:

• Venga, a que esperas, compra ya tu boleto, te puedes llevar numerosos regalos.


• venga, venga tenemos muñecas de porcelana, bicis, sandwicheras...


• Y otro "perrito piloto" "pá" el caballero vestido de corto.


• La gitanita guapa se acaba de llevar una " muñeca chochona"

... y siempre igual, lo mismo de feria, en feria.

Pero al final disfruto viendo de esa parejita que consigue un corazón enorme para su novia.

O la de ese niño que después de comprarse diez boletos y gastarse su paga entera consigue su balón gigante, con el que lleva soñando toda la feria.

Y después de relataros mi versión de la feria os dejo,¡Hasta el año que viene!